Para determinar el tipo de impuestos que le afecta a la utilidad o ganancia que se produce al vender acciones (mayor valor), depende fundamentalmente de la calificación de habitual o no de tales operaciones, como también si se trata de emisión de acciones de sociedades anónimas abiertas o cerradas. Para este artículo me referiré al primer distingo de tributación la habitualidad, dejando para un próximo articulo la calidad de la emisión de las acciones.
En el en el inciso segundo del artículo 18 de la Ley de la Renta se refiere a la habitualidad de las acciones y en la Circular Nº 158, de 1976 del S.I.I., se entregan los elementos de juicios de tipo general que deben tenerse presente para concluir si existe o no habitualidad en la enajenación de acciones.
Se debe calificar la intencionalidad que se tuvo en la operación accionaría, es decir, si los intereses del vendedor son más bien con fines especulativos o bien la intención es de ser un inversionista de más largo plazo. Si se califica que la operación de compra-venta de acciones fue habitual, y se obtuvieron ganancia en la venta, la operación quedará gravada con dos impuestos, Impuesto de Primera Categoría General (no confundir con Impuesto Único de Primera Categoría, que es el que grava las ganancias de capital) y Impuesto Global Complementario o Impuesto Adicional. Sin embargo, dado que lo que se paga en primera categoría puede usarse como crédito (es decir, descontarlo) del Impuesto Global Complementario, cuando la operación es habitual en la práctica está pagando impuestos según Global Complementario.
El Impuesto de Primera Categoría General alcanza al 17% de la ganancia que se obtuvo, mientras que el Global Complementario se refiere a que dicha ganancia deberá sumarse además a las otras rentas que perciba el contribuyente (si es que las tiene) y ver en qué tramo de la tabla del Impuesto Global Complementario queda.
En cambio, si la operación es No Habitual, de producirse ganancia en la venta de una acción ésta quedará gravada con el llamado Impuesto Único de Primera Categoría, cuya tasa es también única y alcanza al 17%., pero no deberá pagar Impuesto Global Complementario.
El Impuesto de Primera Categoría General y Único de Primera Categoría se aplica en situaciones distintas y por lo tanto no deben confundirse. El primero se aplica en la habitualidad y se puede usar como crédito del Impuesto Global, mientras que el segundo rige en la no habitualidad y se paga de todas maneras (salvo, claro está, que por la renta percibida quede en el tramo exento).
En el en el inciso segundo del artículo 18 de la Ley de la Renta se refiere a la habitualidad de las acciones y en la Circular Nº 158, de 1976 del S.I.I., se entregan los elementos de juicios de tipo general que deben tenerse presente para concluir si existe o no habitualidad en la enajenación de acciones.
Se debe calificar la intencionalidad que se tuvo en la operación accionaría, es decir, si los intereses del vendedor son más bien con fines especulativos o bien la intención es de ser un inversionista de más largo plazo. Si se califica que la operación de compra-venta de acciones fue habitual, y se obtuvieron ganancia en la venta, la operación quedará gravada con dos impuestos, Impuesto de Primera Categoría General (no confundir con Impuesto Único de Primera Categoría, que es el que grava las ganancias de capital) y Impuesto Global Complementario o Impuesto Adicional. Sin embargo, dado que lo que se paga en primera categoría puede usarse como crédito (es decir, descontarlo) del Impuesto Global Complementario, cuando la operación es habitual en la práctica está pagando impuestos según Global Complementario.
El Impuesto de Primera Categoría General alcanza al 17% de la ganancia que se obtuvo, mientras que el Global Complementario se refiere a que dicha ganancia deberá sumarse además a las otras rentas que perciba el contribuyente (si es que las tiene) y ver en qué tramo de la tabla del Impuesto Global Complementario queda.
En cambio, si la operación es No Habitual, de producirse ganancia en la venta de una acción ésta quedará gravada con el llamado Impuesto Único de Primera Categoría, cuya tasa es también única y alcanza al 17%., pero no deberá pagar Impuesto Global Complementario.
El Impuesto de Primera Categoría General y Único de Primera Categoría se aplica en situaciones distintas y por lo tanto no deben confundirse. El primero se aplica en la habitualidad y se puede usar como crédito del Impuesto Global, mientras que el segundo rige en la no habitualidad y se paga de todas maneras (salvo, claro está, que por la renta percibida quede en el tramo exento).
Tributación de acciones Habitualidad Chile Impuestos Fiscal Renta Tributaria